GETXO CIUDAD EUROPEA DEL DEPORTE DEL RECORTE 2014.

Como nuestros gobernantes no paran de recordarnos a través de su gacetilla oficial (Getxoberri), este año 2014 Getxo ha sido nombrada ciudad europea del deporte. A juzgar por la campaña de propaganda municipal somos los más rápidos, los más altos y los más fuertes (citius, altius, fortius), pero tras toda esta cortina de humo se esconde una realidad diferente y que sufrimos quienes somos usuarios de los equipamientos deportivos municipales. Yo concretamente soy usuario del polideportivo de Gobela, básicamente utilizo el gimnasio y la piscina y, les garantizo que pago religiosamente mi cuota, es más, el dinero con el que pago es de curso legal, nada de monedas falsas ni medias cuotas. Este cívico comportamiento contrasta con las deficientes prestaciones que me ofrecen los gestores de las instalaciones deportivas municipales, que en el caso del polideportivo de Gobela se traducen en pintura desconchada, rodapiés levantados, agujeros en las paredes, sintasoles despegados, moho en los techos, falsos techos quitados o deteriorados, grietas por doquier o los inevitables baldes contenedores de goteras los días de lluvia (seguro que me dejo algo). A todo esto hay que añadir las veces que en las que me he me he tenido que quejar porque la temperatura del agua de las duchas estaba fría.  Subrayo lo de fría porque pudiera tratarse de una apreciación personal (ya saben ustedes este mundo está lleno de mingafrias, quizá yo sea uno de ellos). Parece que no, o que quizá sea una cualidad que comparto con otros muchos usuarios del polideportivo de Gobela ya que en palabras de los trabajadores del polideportivo son muchos los usuarios que se han quejado de esta misma circunstancia (¡uf, que alivio!).
Mucho me temo que invertimos muchos esfuerzos en aparentar, en vender imagen (estas cosas de banderas azules, escobas de oro y ciudades europeas del deporte no suelen ser gratuitas) y, nos despreocupamos de lo verdaderamente importante, de lo necesario, de aquello para lo que los ciudadanos nos conceden el honor del gobernar.
Vender algo que no existe o que es diferente a lo que se cuenta que es, es engañar, por tanto aparentar es engañar. ¡Almadiero, almadiero, mucha bolsa y poco dinero!  

Quién lea este articulo puede pensar que los que aquí se expone sea falso o quizá exagerado, cosa que comprendo, pero para que no haya dudas y para que cada cual pueda formar su propia opinión les aporto unas fotos sacadas recientemente en algunos puntos del polideportivo Gobela (goza ezazuae).

Ander Fernández es miembro de la Asociación de Vecinos de Romo