La Kultur Etxea y el proyecto de Errekagane reactivan el movimiento vecinal en Romo.

La antaño reivindicativa asociación de residentes resucita al calor de la preocupación por los planes previstos en la zona.

Las asociaciones y colectivos de Romo se han reactivado ante la oposición que despierta en el vecindario el proyecto de la Kultur Etxea presentado por el equipo de gobierno municipal. En las reuniones de la resucitada y combativa Asociación de Vecinos de Romo se ha incrementado el número de participantes, que ya incluye a algunos comerciantes, hosteleros y residentes afectados por el proyecto de Ura en Errekagane, además de otros colectivos. Estas personas anuncian su firme intención de darse a conocer y proseguir con las movilizaciones de protesta.

Lo que ocurre es como una vuelta atrás en el tiempo, como si rebrotase el carácter de esa barriada obrera en la que se construyeron las 'casas baratas' y germinase el afán de movilizarse. Echando un vistazo atrás, resurge una asociación vecinal. Se anunció que «nace en el año 1975, con la intención de solucionar los problemas que puedan afectar a nuestro barrio y/o a sus vecinas y vecinos. Somos una organización abierta, plural, sin ánimo de lucro ni vocación política».

Pasadas más de tres décadas, las dimensiones planteadas por el equipo de gobierno para la futura Aula de Cultura incentivan un creciente movimiento vecinal que ha generado el resurgir de la asociación de residentes que va ganando adeptos. «A las primeras reuniones que convocábamos venían seis personas, pero cada vez hay más. Se han sumado algunos comerciantes y hosteleros», apuntó el presidente, Miguel Ángel Pérez. En las sesiones incluso han aparecido afectados por el proyecto de Ura en Errekagane. Quieren que se cubra el río en un tramo de unos 200 metros, justo en frente de sus casas, porque eso evitará «malos olores y la proliferación de mosquitos y roedores».

«El rechazo seguirá»

Antes de colocar la primera piedra ya se han empezado a formar corrillos en la calle con idéntico tema de de debate. Preocupa el impacto que tendrá el edificio de la Kultur Etxea si al final se queda como pretenden los responsables municipales y preocupa el plan de la Agencia Vasca del Agua para el río. Aunque ya se han producido movilizaciones de protesta -como el derribo del muro de la plaza de Santa Eugenia, donde estaban las antiguas escuelas que se demolieron para construir después el Aula-, la agrupación busca una puesta de largo para darse a conocer. «Aunque empiecen las obras, nuestro rechazo y nuestras protestas seguirán. Con más fuerza incluso», comenta el vicepresidente, Iñigo Palomero. «Por ahora los temas recurrentes son la Kultur Etxea y el proyecto del río, pero la agrupación está dispuesta a canalizar las inquietudes del vecindario. Para eso la hemos creado».

El colectivo también tiene previsto realizar una puesta de largo de la entidad, «una presentación a mediados de mayo». Según Palomero, la propuesta actual plantea organizar un festival en el que intervengan grupos musicales de Getxo y haya alguna representación teatral.

TXEMA IZAGIRRE | GETXO.

elcorreo.com

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